En Arizona, más o menos entre 1880 y 1920, y en torno al eje central del duelo del O.K. Corral, Cristo versus Arizona relata, en alucinante y cautivador monólogo, una sucesión de percances de una extensa nómina de personajes, en un mundo dominado por la fuerza bruta y los instintos más elementales. Del pesimismo general de este relato bárbaro y épico no está excluida una poesía que nace en gran parte de la capacidad de fascinación verbal que el autor posee en grado sumo.