"Advertencia a los hombres que leen este libro para niños. Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para...¡qué se yo para quién!... para quién escribimos los poetas líricos... Ahora que va a los niños, no le quito ni le pongo una coma. ¡Qué bien! "